Nos encantan las Dimorphotecas por sus preciosas flores, además algo muy destacable es que a diferencia de la margarita, tiene unas tonalidades mucho más variadas, incluso tiene varias tonalidades dentro de una misma flor. También se le conoce como margarita africana, caléndula del cabo o margarita del cabo, estos nombres hacen referencia a su país de origen, África.
Además la elegimos porque es muy fácil de cuidar, aquí te vamos a contar algunos trucos para tenerlas espectaculares y brillen con todo su esplendor.
La ubicación es fundamental, como buena planta africana le encanta la luz y lo ideal es ponerla a pleno sol aunque con semisombra puede ser suficiente.
El riego es otro punto clave para el cuidado de esta planta, al contrario de lo que pueda parecer, es una planta que no necesita mucho riego, los excesos de agua puede perjudicar mucho a las raices, si es posible intenta no mojar las flores ni las hojas de la planta y entre riego y riego recuerda que debe secarse la tierra completamente.
El sustrato es fundamental para el buen desarrollo de las plantas, en este caso la planta se adapta muy bien a todo tipo de suelos, aunque si lo que buscas es que alcance un porte elevado y tenga muchas flores un suelo fértil le ayudará mucho y con un buen drenaje.
La poda de la dimorfoteca es simplemente de mantenimiento, recomendamos podar los tallos de las flores que se han marchitado, para que toda la energía de la planta se concentre en las ramas sanas y estimular así su crecimiento y floración. También es importante, cuando la floración termine, recortar las ramas para que la siguiente temporada la planta tenga más vigor que el año anterior.
Si todavía no has tenido esta planta en tu jardín o terraza te la recomendamos mucho, es genial por sus fáciles cuidados y porque puede durar todo el año si no se expone a grandes heladas en invierno.
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