El pulgón es una plaga de pequeños insectos que atacan a nuestras plantas, tanto a las de interior como las de exterior, y entre las causas principales de su aparición estarían las altas temperaturas, la falta de nutrientes y sobre todo por un exceso de riego.
Aunque el pulgón puede afectar a todas las plantas, hay algunas más propensas que otras, entre estas destacamos los rosales, los frutales o las coníferas. En todas estas plantas debemos tener especial cuidado con estos molestos insectos que debilitan nuestras plantas.
¿Por qué debilitan las plantas?
Muchas personas creen que el pulgón afecta a las plantas porque genera algún tipo de sustancia venenosa, la realidad no tiene nada que ver, el pulgón lo que realmente hace es alimentarse de la savia de la planta, que las succiona y provoca un debilitamiento de la misma, afectando a su crecimiento y floración. Además pueden ser transmisores de enfermedades entre unas plantas y otras ya que puede haber absorbido savia de una planta infectada y después a otra que no lo está.
¿Cómo detectar el pulgón?
Esta plaga es muy sencilla de ver, normalmente el pulgón se aprecia en las hojas, la parte más tierna y más fácil de atacar por estos insectos, allí podemos ver unos puntitos negros, marrones o verdes, estos son los incómodos enemigos de nuestras plantas.
Además, veremos que la planta no tiene demasiado energía y no crece como otras de su misma especie. Le falta vitalidad.
¿Cómo tratar el pulgón?
Podemos encontrar dos tipos de tratamientos, uno preventivo en la época de invierno, esto sirve para evitar el riego de plaga durante la primavera y el verano.
Uno de los más efectivos, con resultado a las 24h es el insecticida de Compo Triple acción, que actúa sobre insectos, hongos y ácaros en todo tipo de plantas.
¿Hay alguna solución casera contra el pulgón?
Si prefieres utilizar alguna solución más natural te recomendamos alguna otra que aunque no tiene tanta efectividad, es más natural y ecológico.
Lo primero en todos los casos es eliminar los insectos con agua a presión o con un paño. Después debemos aplicar:
- Mezcla de agua y jabón: por ejemplo, el de los platos en una proporción 20ml por cada litro de agua.
- Infusión de ajo: cocemos un manojo de ajos y la dejamos reposar 2h, luego lo echamos por las hojas y tallo de la planta con un pulverizador.
- Con una infusión de Ortiga, que ayuda a repelerlo, la proporción sería medio kilogramo de estas en 5 litros de agua, se deja reposar durante 10 días.
¿Quieres saber más sobre cómo cuidar tus plantas? Síguenos en nuestro canal de Youtube, y conoce cómo cuidar todas tus plantas.