rosal Banksiae un rosal sin espinas

Los rosales sin espinas, una opción ideal de planta trepadora

Esta planta es muy poco conocida, pero sin duda es un descubrimiento que no te puedes perder. ¿Te podías imaginar un rosal que no tenga espinas? Pues sí, existe, es la excepción que confirma la regla y te lo presentamos en nuestro vivero.

Aunque existen más variedades, en nuestro vivero contamos con el rosal Banksiae y como ves en la imagen guarda algunas diferencias con el clásico rosal.

Rosal Banksiae sin espinas

Destacan la belleza y abundancia de sus flores, desde la época de la primavera se agrupan en ramilletes a lo largo de toda la planta, tienen un tono amarillo y tienen una forma peculiar con doble pétalo y son de un tamaño más pequeño de lo que estáis habituados, alrededor de 3 centímetros. La peculiaridad de las flores se suma además a la cantidad que posee, se trata de uno de los rosales con mayor cantidad de floración.

Al igual que el resto de los rosales, se trata de una planta de hoja perenne y resiste muy bien las altas y bajas temperaturas, ya que soporta heladas de hasta -8ºC. Es ideal si necesitáis que alcance grandes dimensiones, ya que puede trepar hasta 6 metros de altura.

Una planta súper fácil de cuidar

Las bondades de esta planta no deja de sorprendernos y es que además de su belleza, no necesita demasiados cuidados, es una planta muy agradecida y poco exigente.

Ubicación: necesita tener una exposición solar total para poder florecer con abundancia, cuanto más sol reciba más flores tendrá. Además podemos ubicarlo en cualquier tipo de suelo, también en aquellos que son pobres, el único requisito es que necesita un buen drenaje, debemos evitar colocarlo en zonas en las que sus raíces puedan encharcarse. También es importante si queremos que alcance una mayor altura situarlo en un suelo que cuente con bastante profundidad.

Riego: es una planta que no necesita demasiado riego, soporta mejor el defecto de sol que el exceso. Debemos utilizar un riego moderado pero frecuente, de esta forma mantendremos el suelo fresco pero evitaremos posibles encharcamientos de la raíz.

Abonado: durante la época de floración un abono para rosales ayudará a mantener una mayor floración, siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.

Ligera poda: a partir de los dos años de vida esta planta deberá ser sometida a una poda poco intensa, si se hace de una manera agresiva podríamos dañarle.

¿Qué más se le puede pedir a esta planta? Solo queda… disfrutarla!

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