Detalle de la flor y las hojas de la Penta Lanceolata

Penta Lanceolata: La estrella del jardín.

La Penta lanceolata, con sus vistosas flores en tonos de rosa, rojo, lila y blanco, es una planta originaria de África que embellece cualquier jardín o maceta con su floración continua. Este arbusto perenne, apreciado en climas cálidos, atrae a polinizadores como mariposas y colibríes, aportando vida y color a los espacios verdes.

Cuidados Esenciales

Adaptada a climas tropicales y subtropicales, la Penta lanceolata prefiere situaciones de pleno sol a sombra parcial. Aunque tolera una variedad de tipos de suelo, prospera en aquellos bien drenados, ligeramente ácidos a neutros. Una ubicación con buena circulación de aire ayuda a prevenir enfermedades fúngicas.

Riego y Alimentación

El riego debe ajustarse para mantener el suelo uniformemente húmedo, especialmente durante los meses más cálidos, evitando el encharcamiento para no comprometer su salud. En cuanto al abonado, una aplicación mensual con un fertilizante balanceado durante la temporada de crecimiento apoya su floración exuberante y el desarrollo de nuevos brotes.

Floración Prolongada

La característica más destacada de la Penta lanceolata es su larga temporada de floración, que va desde la primavera hasta el otoño, ofreciendo un espectáculo colorido durante casi todo el año. Para fomentar una floración continua y un crecimiento compacto, se recomienda podar ligeramente después de cada oleada de flores.

Cuidar de la Penta lanceolata es relativamente simple y muy gratificante, dada su belleza y atracción para la fauna benéfica, haciendo de esta planta una elección popular para jardineros que desean añadir un toque de color y vida a sus espacios al aire libre.


Os dejamos un vídeo que hicimos sobre sus cuidados:

Penta Lanceolata – Características y cuidados (youtube.com)

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