El palmito, también conocida como palmera enana y cuyo nombre científico es Chamaerops humilis, es una planta perenne muy utilizada en floristería para la elaboración de arreglos florales, también la podemos encontrar en jardines por la belleza de sus hojas; característica forma de abanico que llegan a alcanzar unos 40cm.
Es una planta originaria de América del Sur, de crecimiento rápido que puede llegar a alcanzar hasta 20 metros de altura. En España podemos encontrarlas en la costa mediterránea o en las Islas Canarias, zonas con climas suaves aunque también pueden darse en zonas del interior ya que es una planta muy resistente.
Curiosidades del Palmito
¡Una planta con muchos usos! Sus hojas, además de utilizarse en floristería son muy fibrosas y sirven para confeccionar cestas o escobas. En Latinoamérica también se utilizan para el tejado de las casas (tipo pallozas de nuestra tierra).
También hay una parte comestible de la planta aunque en este caso la planta tiene que tener a partir de 8 años y supone cortar la planta por completo. También se utiliza para elaborar aceite a partir del fruto, sirve para la industria cosmética. Según algunas tradiciones consideran que tiene propiedades medicinales.
Como se cuida
La ubicación: es una planta que necesita mucha luz solar y es ideal que cuente con humedad en el ambiente. Se puede colocar directamente al sol, además resiste las altas temperaturas.
Riego: aunque la humedad es necesaria para el correcto desarrollo de la planta, necesita una cantidad moderada de agua para crecer de forma correcta, si recibe demasiada agua sus raíces pueden verse dañadas.
Sustrato: debe contar con suelos que drenen bien, ricos en nutrientes. También debemos añadirle un abono de forma regular, esto será mucho más importante y necesario en el caso de que el suelo sea pobre en nutrientes.
Poda: debemos eliminar las ramas dañadas para que la planta focalice toda su energía en los nuevos brotes.