La Portulaca es una planta rastrera con flor, se trata de una especie que se adapta muy bien a las altas temperaturas. Son muy resistentes y sus cuidados son muy sencillos.
Riego: no le gusta el exceso de agua. Disfruta entre rocas y en terrenos secos y acumula el agua en sus hojas. Lo ideal sería regarla cada cuatro días cuando el sol aprieta fuerte, aunque lo mejor siempre es comprobar el sustrato.
Suelo: recomendamos que sea arenoso (que podemos conseguir con un sustrato para cactus y suculentas) que permita un correcto drenaje y que evite cualquier encharcamiento de la planta.
Un consejo: mantener nuestra planta a salvo del pulgón. Es un incómodo visitante del verano
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