Planta del incienso, Falso incienso y Plectranto

La planta del incienso en una planta herbácea de tallos cuadrangulares y porte rastrero o colgante. Es interesante por sus atractivas hojas opuestas de color verde brillante con bordes ondulados de color crema. Las hojas emanan un aroma parecido al incienso si se aplastan.

Se emplean como plantas de interior y de terraza siendo muy adecuadas para macetas colgantes.

Ubicación: la Planta del incienso necesita una exposición muy luminosa pero sin recibir directamente los rayos del sol. Es una planta tropical que no tolera las heladas ni el frío por debajo de los 13 ºC.

Un buen suelo podría ser una mezcla de compost y mantillo de hojas bien descompuesto, a partes iguales, a la que se añadirá un poco de arena gruesa silícea y turba. El trasplante se lleva a cabo en primavera.

Riego: es importante un riego de forma frecuentemente con agua sin cal en primavera y en verano para que la tierra siempre esté un poco húmeda pero no encharcada. A partir de otoño empezar a reducir los riegos y en invierno regar poco. Le favorece una humedad ambiental alta y es importante que disponga de una buena ventilación.

Abono: pueden abonarse con un fertilizante mineral para plantas de interior cada 20 días en primavera y en verano.

Poda: a principios de primavera para controlar su crecimiento pues tienden a alargarse demasiado.

En verano pueden ser atacadas por pulgones si el ambiente es seco y en invierno por hongos si regamos demasiado.

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